En muchas ocasiones, con el paso del tiempo, se olvida el
origen de las cosas, el cuando y el porqué tienen lugar los eventos,
acontecimientos y llegan a tener tanto arraigo. Posiblemente esto último ocurre
cuando pasan a la acción los sentimientos, cuando estos intervienen y forman
parte importante de cualquier acontecimiento, es entonces cuando podemos estar
seguros de que ese acontecimiento perdurará.
Eso es lo que significa para nosotros la cariñosamente
llamada "Travesía", no es solo un acontecimiento cultural y
deportivo, tampoco algo festivo, o un evento de ocio en la naturaleza, es mucho
más, es un sentimiento, un sentimiento de los componentes de este club, de su
creador que supo transmitir con esfuerzo y devoción, que abraza de forma
maternal todos esos aspectos que el buscaba resaltar.
Ese sentimiento que hace que se desboquen las emociones y
se desborden las ilusiones de todos los que han hecho que este milagro naciera
hace 8 años y que siguen haciéndolo posible hoy en día.
Siete ediciones |
Nunca hemos pretendido una competición deportiva, y no se
concibió así, el espíritu de la "Travesía" es y ha sido siempre el de
una convivencia en ruta que intenta unificar y ensalzar los valores de la zona,
los medioambientales, los culturales y como no, los deportivos, inculcando a su
vez esa cultura deportiva sostenible a todos los que quieren convivir en ella.
El amanecer nos despedirá una vez más de Coria del Río y
las personas que componen la "Travesía" se pondrán en marcha, algunos
podrían haberlo hecho ya andando, se encaminarán al Quema dejando atrás sitios
tan emblemáticos como San Diego, Juliana, Lópaz y los pinares de Aznalcázar,
para, tras recoger a los que se unen desde el antiguo Mures, disfruten de las
arenas que les llevan a nuestra casa en el Rocío, donde posiblemente habrá
lágrimas por el objetivo cumplido, por alcanzar uno de los lugares más emblemáticos
culturalmente hablando de nuestra zona, la aldea del Rocío y su Virgen.
En el camino quedará otro de los objetivos cumplidos,
valorar todo lo que nos ha rodeado durante los 52 kms de nuestra particular
peregrinación al Rocío como aquellos romeros del mes de mayo, el respeto habrá imperado una vez más
teniendo la música de fondo del jadeo del esfuerzo y al golpeteo de las
zapatillas.
Nada de dorsales, ni identificativos; ni apoyos, ni
aplausos, como cualquier peregrino, un grupo de entusiastas se hará a la ruta
el 14 de marzo de 2015 para, un año más, hacer realidad la VIII Travesía Coria
- Rocío, algo más que lo que el nombre quiere hacer pensar, mucho más,
simplemente, un sentimiento.
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