De Coria al Rocío, corriendo
El pasado sábado 5 de abril, un grupo de atletas corianos, realizaron la gesta de ir desde Coria al Rocío, haciendo el camino de las carretas, ¡corriendo!
Los corredores fueron Pero Mesa Garrido, Sebastián Romero Blanco y Eduardo Agüera Vidal acompañados de los ciclistas Francisco Sosa Cardo, J. Maria Perejón Santos y Manuel Solano López.
Sobre las 7,40h. se inició la carrera. La mañana se presento fresca, como corresponde a una mañana primaveral, con 10 ºC, una buena temperatura para correr. Los primeros rayos del sol les iluminaron camino de Puñadilla.
El evento no se planteo en ningún momento con espíritu competitivo entre los corredores, sino con la finalidad de completar el recorrido, por eso se plantearon varias paradas, con el fin de hidratarse bien, recuperar fuerzas con alimentos energéticos y darle algo de descanso a las piernas y no llegar al agotamiento.
Así pues la primera parada se hizo en La Juliana a unos 12 Km. de la salida. La siguiente parada fue en el Vado de Quema, de nuevo agua, fotos, un poco de estiramiento, bautizos, y seguir corriendo.
Al llegar a Villamanrique, ya se llevaban 30Km. en el cuerpo, con lo cual se merecían un descansito largo y un buen desayuno. Se proseguió la carrera hasta la puerta de Hato Blanco, foto de rigor con “el pino” a nuestra espalda e hidratación.
En Palacios, la temperatura sobrepasaba ya los 30ºC. Hasta aquí los tramos de arena se salvaron sin ninguna dificultad, pero de aquí en adelante fueron unos kilómetros muy duros. Con muchas semanas de sequía, y con el trafico de vehículos y caballerías, la arena estaba muy suelta, hasta el punto de no encontrar en todo lo ancho de la raya ni una senda por donde poder correr que no estuviese la arena completamente suelta. Los ciclistas en este tramo lo pasaron muy mal pues tuvieron que echar pie a tierra y empujar sus bicis por esos surcos de arena.
Al llegar al Puente del Ajoli, felicitaciones, fotos de rigor y continuación hasta la puerta de la Casa de Coria, a la que se llego sobre las 2 de la tarde, allí esperaban los familiares con riquísimas viandas y fresquisimas bebidas.
No queda más que Felicitar a los atletas y pensar ya en la del año próximo.
Por Manuel Solano López.
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